Introducción
Nacido en el Viso (Córdoba) en 1948, Eloy Teno Díaz escogió a Campo de Criptana y La Mancha como hogar y patria hasta su temprano fallecimiento en 2012. Durante su juventud en los años 60, como aprendiz mecánico en Madrid, comenzó a trabajar la escultura con los materiales que tenía a mano. Su gran mérito es que lo realiza todo de manera autodidacta, aunque no dejó de formarse sobre todo en cuanto al dibujo.
En los años 70, una vez instalado definitivamente en Campo de Criptana, su producción artística se impregna del espíritu del paisaje manchego y criptanense, y del mundo cervantino y quijotesco. El estilo y visión de Eloy Teno aun siendo muy personal, confluye haciendo uso tanto de lo figurativo como de la abstracción en una misma escultura.
Su obra, tanto de pequeño como gran formato, está repartida por todo el planeta.
1º Parada: Museo de Eloy Teno (Sierra de los Molinos)
Será en el edificio de la Oficina de Turismo en el lugar que se rendirá homenaje al artista con una sala-museo con algunas de sus obras de pequeño y mediano formato de diferentes estilos escultóricos y temática cervantina.
2º Parada: Cueva de Mambrino. Casa Cueva/Taller (Sierra de los Molinos)
Junto al también artista Andrés Escribano, Eloy Teno recupera una tradicional vivienda cueva del barrio del Albaicín de Criptana, al pie de los molinos de viento, para convertirla en un espacio cultural de primer orden. La casa cueva será un taller donde crear, un lugar de exposición permanente de su obra.
3º Parada: Escultura Homenaje a la Mujer Manchega
Obra en hierro de 1,95 x 1,30 x 0,90 mts en la que se representa a dos mujeres de los pueblos de La Mancha con su vestimenta típica de saya, blusa, toca sobre los hombros y pañuelo atado en la cabeza.
Dos mujeres de La Mancha de distintas generaciones que caminan de la mano, una de ellas, la de mayor edad, portadora de la tradición, cultura manchega y el conocimiento al que contribuyen los años; la otra, una niña que representan el futuro, camina por detrás intentando seguir el paso de la adulta.
4º Parada: Grupo escultórico Homenaje a la Semana Santa de Campo de Criptana
En el año 2006 se inaugura este Monumento dedicado a la Semana Santa de Campo de Criptana en la Plaza del Cristo de Villajos. Es esta una ubicación simbólica por tratarse de un punto destacado por donde transitan los diversos desfiles procesionales de Campo de Criptana.
El monumento, que es de estilo cubista, está compuesto por Cristo Crucificado y cuatro nazarenos y su objetivo es rendir un homenaje a todas aquellas personas que han hecho que la Semana Santa criptanense sea admirada y reconocida, tanto por los vecinos del municipio, como por la gente que cada año se desplaza desde otros lugares a vivirla.
5º Parada: Puerta/Mural de la Casa de Cultura de Campo de Criptana
La puerta/mural de la Casa de la Cultura es, cronológicamente, la última obra de gran formato de Eloy Teno ubicada en las calles de Campo de Criptana pues se instala en el año anterior a su fallecimiento, 2011.
Realizada en su material de trabajo favorito, acero Cor-Ten, tiene unas medidas de 3,5 metros por 2,5 metros. El ayuntamiento, quien encarga la obra, dio libertad de tema al escultor y éste va a representar en ella a un personaje (puede ser un hombre o una mujer) reclinado en una actitud relajada y sosteniendo en sus manos un libro, se ilumina por la luz que proporciona un candil. En torno a la figura humana, aparecen diferentes elementos que evocan diversas artes como un pentagrama musical, dos libros, un plumín y lo que parece la voluta y clavijas de un instrumento de cuerda.
6º Parada: Escultura “Homenaje al cincuentenario de la inauguración del templo parroquial”
Esta estatua representa el homenaje a la inauguración de nuestra Iglesia, destruida en la Guerra Civil y levantada por los vecinos en 1958. Por petición de la Asociación de Anderos en 2008, esta escultura cuenta con unas dimensiones de 4,5 x 3,60 x 3.30 mts. en acero cort-ten.
Se observan tres elementos arquitectónicos, tres pilares, que sustentan, a su vez, los arcos del edificio. Cada uno de estos pilares simboliza los tres actores que hicieron posible la construcción de la nueva parroquia: el párroco del momento, D. Gregorio Bermejo, que se encargó de la búsqueda y recaudación de fondos; los albañiles que trabajaron en ella, todos del propio pueblo; y los habitantes de Campo de Criptana que realizaron las aportaciones necesarias en dinero, materiales o colaboración para que la nueva iglesia pudiese salir adelante.
7º Parada: Escultura de “El Quijote”
Nos encontramos ante la primera escultura de gran formato colocada en Campo de Criptana por Eloy Teno, 1995.
Elaborada por iniciativa propia al percatarse de que en un pueblo con tanta vinculación con el Quiote no tenía en ese momento ningún monumento dedicado a él.
La obra, de algo más de 3 metros de alto está realizada en acero al carbono con tratamiento de pintura y se ubica sobre un gran pedestal de piedra, representa a D. Quijote mirando al frente, apoyado en la lanza que sujeta con su mano derecha, en actitud de parada. El caballero viste su armadura y destaca en el conjunto, por un lado, la mirada dirigida hacia el infinito, observando de lejos los molinos de viento que se levantan frente a él en la sierra de Criptana; y, por otro lado, el vacío que atraviesa la armadura y el cuerpo a la altura de donde debería encontrarse el corazón, una carencia intencionada que pretende provocar en el espectador la curiosidad de descubrir por qué no lo tiene y aporta, además, en un doble juego, dinamismo a la obra.
8º Parada: Mural en la Calle Agustín de la Fuente
Realizada en 1997 también en acero al carbono y de más de tres metros de altura, se trata de un encargo privado para completar en este caso el conjunto de una urbanización de nueva construcción cerca del parque Luis Cobos, precisamente los elementos naturales representados aproximan la obra al espacio arbolado.
En ella se representa a Don Quijote blandiendo su lanza contra la rama de un árbol de mayor altura que el propio personaje en un entorno natural, como se puede apreciar por las pequeñas plantas que emergen del suelo terroso. Las formas esquemáticas que conforman el cuerpo y armadura del caballero, donde destaca principalmente el escudo a modo de círculos superpuestos, se estiran y contorsionan logrando que el espectador entre en la escena y casi pueda apreciar el movimiento cinético del cuerpo.